martes, 30 de diciembre de 2008

Otra saga fantastica para el cine

La saga de literatura fantastica, Crepusculo se esta vendiendo bien en nuestro pais depues del estreno de la pelicula en Noviembre(aunque todavia no la he visto). Esto se puede ver en la pagina oficial de la libreria Gandhi(la mas grande de Mexico), en donde las creaciones de Meyer estan en primer lugar de los mas vendidos.


Y creo que esta forma de llamar la atencion a un publico joven, que es atraido por adaptaciones de libros como Harry Potter y El Señor de los Anillos, es una buena opcion para crear lectores, en un pais que no es muy asiduo a la lectura. Si no has leido las continuaciones que le preceden a Crepusculo(Amanecer, Eclipse), leelas aun estas a tiempo, no esperes a que te las cuenten.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Celular ¿extraviado o robado?

Los que me conocen personalmente saben de mi desagrado por los celulares, no es que padezca un trauma psicológico o una fobia a estos aparatos, simplemente no combina con mi forma de vida. Para ser mas claro, un ejemplo es una persona que nunca tuvo un reloj de muñeca y no se preocupa mucho por saber la hora, le regalan por casualidad un reloj de muñeca, ahora su forma de percibir el tiempo seria otra, vería el reloj cada rato para saber la hora, le preguntarían la hora y viviría apurado.

Otra causa de mi indiferencia a los celulares, es el robo o la pérdida de estos, sin duda los dueños de un celular se deben de enfrentar a este problema que ya es común. Dada el acontecimiento de mi hermano, que le robo un celular a uno de sus amigos. Nota este fue un hecho real no lo invente.

Un día mi hermano, llamado Eliazar, al llegar de su trabajo, me conto que se había encontrado un amigo y ex-compañero del trabajo, apodado el Chávelo. Aparentemente, Chávelo esta ebrio en ese momento, mi hermano mantuvo una conversación con el, acabando con el intercambio de números telefónicos, su ebrio amigo no pudo acordarse de su numero del celular, entonces le dio su propio celular(sony ericsson W580i) a mi hermano, para que lo sacara y lo anotara. Durante todo el camino a la casa del Chávelo, este no se acordó de pedirle su celular a mi hermano, así aprovechando su estado de embriaguez, Eliazar se encamino a la parada del autobús, con el celular de su amigo.

El dilema ético y moral que le comente a mi hermano, era que eso estaba obviamente mal, si el ya contaba con un celular, por que tuvo que robar otro. Aunque mis comentarios y criticas sobre este acontecimiento, no ejercieron ningún peso moral sobre su conciencia ya aparentemente derrumbada, por la sociedad en que vivimos.

Con el tiempo deje que esto pasara, sin tocar mas el asunto. El celular de Chávelo fue desactivado por un tiempo, el antiguo celular de mi hermano se descompuso, por una caída al excusado y tuvo que usar el de su amigo, que por causas que desconozco se activo solo.

Las dos moralejas de esta historia, es que cuando tomes ten alguien de confianza contigo, y devuelve ese celular que te encuentres, que no te cuesta nada.