Una de las cosas que me han enseñado la vida es no darme por vencido, una frase tan común y corriente que todo el mundo te lo dice y te lo hace saber, tanto directa como indirectamente. Si hay personas que te dicen, "no la vas hacer", "para que te esfuerzas, como quieras vas a reprobar", con ese pensamiento tan pesimista y muy poco agradable para los demás.
Y por que me remito a este tema, si, por los exámenes que muchos de nosotros presentamos y reprobamos. Ahora que viene la temporada de exámenes o la están presentando, muchos compañeros mencionan sus frases guarras, "no yo voy a reprobar esta materia y esta otra”. De hecho antes que yo empezara este blog yo era uno de esos alumnos que menciono.
Si recuerdo muy bien, la enfrente siempre en alto, el pecho alzado, la mirada al frente sin ver el piso y un gesto que decía no soy de tu categoría. Lo anterior ni siquiera me lo creí yo mismo, pero era algo igual. La realidad es que cada quien puede alzar su propia autoestima, un ejemplo claro es viéndose en el espejo por horas y decirte "que guapo(a) soy".
Volviendo a otro recuerdo del anterior semestre, en donde llevaba mas de seis materias, supuse que podía pasar todas esas materias a la primera oportunidad. Pero lastima no fue así cuando presente mis primeros exámenes yo reprobé dos de las mas importantes materias, no las mencionare solo voy a decirles que saque la mísera puntuación de 20, en cada examen.
El típico sujeto con la auto estima baja era en se momento, tal vez me lo merecía por altivas y egocéntrico, pero no era el único alumno que le había pasado. Bueno pero quería mencionar esto, que los compañeros que recuerdas en la escuela de tal época, quedan grabados en tu mente por acciones que aprendiste de ellos. Ha tengo que remitir a una ocasión de estas, perdón por los diálogos televelenesticos que van a leer.
Como les dije, estaba hasta el fondo de estas materias, también otro amigo solo que el se veía igual que antes de presentar y ver su mal resultado. Estábamos en los pasillos de la facultad y le dije:
Yo-Ya mejor por que le ando pegando a la m@w#b@, si no voy a pasar.
El-¿Que cosa?
Yo-Las materias que reprobé. Mira yo voy a dejarlas para presentarlas en segunda oportunidad, así le dedico tiempo a otras materias.
El-Yo para que te digo mentiras no voy a dejar ninguna-en ese momento pensé que este tipo, había creído en el hada de los dientes de niño, era imposible pasar.
Yo-Sacaste la misma calificación que yo en esta materia y nos da el mismo maestro, todavía crees pasar sacando mas de 80 en le siguiente examen y trayendo todos los trabajos.
El-No wey quien sabe si le hecho ganas tal vez pase raspando.
Yo-Mmmmm.... no se que penar, he oído que la esperanza muere al ultimo, pero tu si te la bañas.
El-P!ñc#e vato pesimista.
Llegaron los últimos exámenes y después de de ver los resultados, le "pregunta cuanto sacaste", el me respondió que había pasado con un 70 en promedio total. Yo me quede con un cara de que ay wey no m@m#* y pensé creo que hubiera pasado di le hubiera hachado las mismas ganas o hubiera tenido el mimo optimismo.
Así creo que muchos si le echan ganas en sus exámenes, pero no creen en si mismos. Así termino diciéndote esta frase “no importa cuanto te esfuerces si no crees en ti mismo”.
sábado, 1 de marzo de 2008
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